Faldas: nuestra guía completa

Se considera "mini" o corta a cualquier falda cuya longitud se detiene por encima de la rodilla. Símbolos de los años 60 y de la emancipación femenina, se han convertido en una prenda icónica del armario femenino. Son ideales para resaltar las piernas, los zapatos y equilibrar tops oversize o estructurados.

Surgieron en los años 30-40 y se detienen a media pantorrilla. Hoy en día, se presentan en una amplia variedad de estilos para adaptarse a todos los looks.

Las faldas largas llegan hasta los tobillos e incluso pueden cubrir completamente el calzado. Son versátiles y adecuadas para cualquier ocasión y temporada. Ya sea con una chaqueta de cuero para un estilo rockero o con un bolso de flecos para un look boho, se adaptan a la perfección.

Ajustada en la cintura y con una caída que se va ampliando progresivamente. Sus ventajas: acentúa la cintura, favorece a todas las siluetas y se adapta a todos los estilos: larga para un look boho, corta para un aire sport o midi para un toque vintage.

Como su nombre indica, mantiene una línea recta desde la cintura hasta el bajo. La mayoría de las faldas rectas son midi, terminando bajo la rodilla o a media pantorrilla. Clásica y elegante, es perfecta para un look de oficina, pero también es una aliada ideal para el verano si se elige en materiales fluidos y ligeros.

Bajo desigual: más corto delante que atrás, un lateral más largo que el otro... Singulares y originales, añaden personalidad a cualquier look.

Por lo general, se detiene justo por encima de la rodilla o a la altura de esta. Si te preguntas qué tipo de falda favorece a las caderas anchas, la lápiz es la opción ideal. Su corte recto equilibra la figura.

Aportan estructura y volumen. Se llevan mejor con tops básicos para equilibrar el look. Si te preguntas qué tipo de falda elegir para disimular el abdomen, su textura ayuda a dirigir la atención a otras partes del cuerpo.

De corte redondeado y ligeramente fruncido con volantes en el dobladillo, recuerda la forma invertida de un tulipán. Realza las caderas y la cintura mientras alarga las piernas.

Con forma de A y longitud mini, suele confeccionarse en materiales ligeros y fluidos.

Diseño envolvente con un panel de tela superpuesto y sujetado a un lado con un botón o un lazo. Puede ser larga, corta, recta o evasé. Perfecta para la oficina, la playa o cualquier ocasión especial.

Las aberturas

Aportan funcionalidad y estilo, facilitando el movimiento y añadiendo un toque glamuroso.

Abertura frontal

Ideal en faldas rectas o de materiales rígidos como el denim. También acentúa la fluidez de los diseños largos y vaporosos.

Abertura lateral

Aporta un toque asimétrico, destacando una pierna y sumando un aire femenino y con carácter.

Doble abertura lateral

Frecuente en diseños mini discretos o en versiones largas para looks playeros más fluidos.

Abertura trasera

Común en faldas lápiz y rectas, resalta las piernas y facilita el movimiento.

Materiales más comunes

Algodón mezclado

Fácil de cuidar, transpirable y versátil. Las mezclas con poliéster mejoran la resistencia, evitan arrugas y ayudan a conservar la forma de la prenda.

Pana

Generalmente de algodón, a veces con poliéster o lana. Su textura añade confort y calidez, ideal para el invierno.

Denim

Otra opción clásica. Puede incluir elastano para mayor flexibilidad. Atemporal y apto para todas las estaciones.

Rayón

Tacto suave, aspecto similar al algodón, lana o seda. Suele mezclarse con otros tejidos para mejorar su resistencia.